Uno de los sitios que no te puedes perder si vas a La Habana es este cementerio, uno de los más importantes del país, declarado además Monumento Nacional.
Es un lugar de gran interés cultural, visita obligada, sobre todo si eres aficionado al arte o a la historia, debido a su riqueza arquitectónica y escultural.
Muchos especialistas lo sitúan entre los tres cementerios más importantes del mundo, justo después del de Staglieno en Génova (Italia) y el de Montjuic en Barcelona.
Alberga numerosas tumbas de especial interés por tratarse de personajes conocidos o simplemente por tener esculturas espectaculares y llamativas, como los de un ajedrecista cubano (Capablanca), que está presidido por un alfil, el de un aficionado al dominó que tiene sobre su lápida un ficha de tres doble o el de un profesor apasionado del mundo egipcio en el que su lápida es, literalmente, una pirámide.
Como no podía ser de otra forma, también hay un apartado dedicado a los militares caídos durante la Revolución.
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