A medida que vamos a ir descubriendo los entresijos de la ciudad de La Habana nos encontraremos con algunas curiosidades.
Es común encontrarse por las calles de La Habana a personas, sobre todo mujeres, con vestimentas coloridas y fumando sus habanos independientemente de su edad.
También hay tiempo para encontrarse en plena Habana Vieja, con calles que nos recuerdan a ciudades más cercanas a nuestra tierra, y que mejor, que inmortalizar ese momento para dar fe de ello, con más razón si una es originaria de tan bonita ciudad.
Hasta tal punto llega la "antimericanización" en Cuba, que hasta en las propias señales de tráfico, ponen los mensajes en castellano, en lugar de utilizar el mítico "stop".
Aunque por otro lado se contradice este pensamiento, ya que si miras justo enfrente del Capitolio, en la sala de cine, te puedes encontrar con que la película que se está emitiendo es estadounidense.
La Habana destaca por su belleza y por la antigüedad de sus edificios, pero la mayoría están descuidados e incluso semiderruídos, ya que los recursos económicos de los cubanos son limitados e incluso existe el racionamiento por parte del gobierno para la población. También es habitual encontrarse en la entrada de los portales de los edificios con un montón de cables enmarañados colgando por fuera y los balcones llenos de ropa tendida, incluso en pleno corazón de La Habana Vieja.
Otra curiosidad es que en cada uno de los semáforos hay un panel digital que te marca cuanto tiempo le falta para cambiar de rojo a verde, y de la misma forma va descontando los segundos que faltan para que el color cambie de verde a rojo..
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