Una parada obligada, cuando vas a la Habana son la Bodeguita del Medio y el Floridita.
El Floridita es un bar-restaurante que recuerda a los años 50, en donde se reunían los intelectuales y artistas para intercambiar su sabiduría. Uno de sus clientes más conocidos era Hemingway, del que hay una estatua en la barra del bar, que fue el que le dio popularidad al establecimiento.
Si lo que buscamos es un lugar más informal no debemos perdernos La Bodeguita del Medio. Es una taberna-restaurante que, como su nombre indica, se encuentra en mitad de la calle, entre los edificios (la mayor parte de tabernas están ubicadas en las esquinas de la calle para facilitar su visibilidad y acceso).
Una curiosidad de la Bodeguita del Medio es sus paredes están escritas por todas partes, por visitantes y personas ilustres que han querido dejar huella en este lugar.
Una curiosidad de la Bodeguita del Medio es sus paredes están escritas por todas partes, por visitantes y personas ilustres que han querido dejar huella en este lugar.
Como no podía ser de otra forma, uno de sus personajes más importantes, Hemingway, dejó escrito en la pared:
"My mojito in La Bodeguita, My daiquiri in EL Floridita", de ahí que la tradición sea tomarse una copa de éstas en cada uno de los lugares.
"My mojito in La Bodeguita, My daiquiri in EL Floridita", de ahí que la tradición sea tomarse una copa de éstas en cada uno de los lugares.
En cualquiera de estos lugares se puede disfrutar de la música típica cubana en directo:
Hemingway lo tenía claro, y tú, ¿te animas?
Yo sin duda si que me animaría. Me encantan las típicas cafeterías con ese ambiente y en el que se reunían los intelectuales de la época. Es muy curiosa la foto de la pared en la que firmó Hemingway.
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